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a disciplina olímpica de Salto de Obstáculos
siempre ha estado en el punto de mira de los
criadores de caballos Anglo-árabes. Los precios que
alcanzan los individuos que llegan a la competición
de alto nivel son incomparables con los de otras dis-
ciplinas, excepción hecha de los caballos de Doma
Clásica, también muy cotizados en el mercado
internacional.
Aunque tradicionalmente los caballos Anglo-árabes
han destacado en otros deportes ecuestres (Concur-
so Completo de Equitación, Raid, Doma Vaquera,
Equitación de Trabajo...), e incluso son los preferidos
por muchos jinetes, son seguramente aquellos que
han destacado en las pistas de salto los que mayor
repercusión han supuesto para nuestra raza. Recor-
demos, por ejemplo, los olímpicos “Ali Baba”, meda-
lla de oro en1952 con Pierre Jonqueres d’Oriola Jiva;
del también francés “Philippe Rozier”, en los JJOO de
Los Angeles 1984; “Morgat” y “Flambeau C”, que for-
maron parte del equipo de Francia en los JJOO de
Seúl 1988; “Mokaido” y “Rheingold de Luyne”, en At-
lanta 1996; o incluso el ganador de la Copa del
Mundo “Dilème de Cèphe” (murió en 2018), montado
por Bruno Broucqsault, que no pudo completar su
participación en Atenas 2004 por lesión en la primera
prueba.
Desde entonces una cierta sequía, únicamente en
lo que a primerísimo nivel se refiere, invadió el pano-
rama Anglo-árabe internacional. Han transcurrido
desde esta participación quince años y parece que el
SALTO ANGLO-ÁRABE
LA RAZA A-á SIGUE PRESENTE EN EL MAPA
DEL SALTO DE OBSTÁCULOS DE ALTO NIVEL
“Turquise D’Ivraie”, hija de
“Quick Star” y “Noce
d’Ivraie” por “Cook du
Midour”, de Ainhoa Manero.