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o podemos pasar por alto comentar aunque sea brevemente la difícil y grave situación que
estamos viviendo los españoles ante la decidida intención del gobierno de Cataluña de rom-
per la Unidad de España. La reacción de los españoles no se ha hecho esperar, acudiendo masivamen-
te a las manifestaciones convocadas en las grandes ciudades, especialmente en Barcelona, expresan-
do su rechazo sin matices a la pretendida agresión separatista.
Su Majestad el Rey, en su brillante y claro mensaje televisado, expresó con firmeza que la Unidad
de España no está en juego.
Creemos que este conflicto debería solucionarse no para salir del paso, sino para que al menos en
cuarenta años, ningún grupo separatista vuelva a intentar poner en riesgo la convivencia de todos los
españoles y especialmente de los que viven en Cataluña. De nada serviría continuar con la política de
cesión de determinadas competencias de estos últimos casi cuarenta años, que tanto daño están ha-
ciendo. Rectificar es de sabios.
En otro orden de cosas, y en relación al deseo de impulsar nuestro sector hípico, desde la Asocia-
ción trabajamos tratando de alcanzar acuerdos que sean del interés general, con el objetivo de dispo-
ner de un proyecto común e integral para todos. La situación sigue siendo de espera a que las admi-
nistraciones públicas con competencias, coordinen sus ideas y medios para poner en marcha la Gran
Industria del Caballo, aún sin explotar. Pero falta la iniciativa y decisión para coordinar y organizar este
interesante macro proyecto y explorar sus posibilidades para llevarlas a cabo. Esta importante y prós-
pera industria que vemos funcionar a pleno rendimiento en los países de nuestro entorno europeo
desde hace más de treinta años, nos produce una sana envidia, porque ellos no solo la mantienen si-
no que la adaptan periódicamente como gran empresa de interés nacional. Comenzaron con transfe-
rencias del Ministerio de Defensa al de Agricultura, abriéndose las instalaciones de los antiguos
Cuarteles de Caballería a los jinetes civiles y a los ganaderos, enfocando su uso a la formación a todos
los niveles y a la organización de competiciones internacionales de gran interés deportivo, y como
consecuencia para impulsar el importante turismo de competición que le acompaña. Si nos fijamos
EDITORIAL
Antonio Campos Peña
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Presidente de AECCAá