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E D I TO R I A L

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L

Los excelentes resultados de los Anglo-árabes confirman ca-

da día su calidad y aptitudes para el deporte en general, y

para las modalidades de Raid y Concurso Completo de Equi-

tación (CCE) en particular. En ambas especialidades, la re-

sistencia, calidad de los tejidos, amplitud de tranco y velo-

cidad, son condiciones fisiológicas que facilitan el poder al-

canzar los objetivos deportivos que se persiguen. Pero tam-

bién debemos tener en cuenta, a la hora de seleccionar

nuestros productos, parámetros tan importantes como la

actitud de colaboración con el jinete y la disposición para

“ganar”. Estas últimas facultades deberán observarse en

pruebas deportivas, no siendo posible evaluarlas en los con-

cursos morfológicos. Incluso podemos encontrarnos con

ejemplares con pequeños defectos de conformación, o indi-

viduos de pequeña talla... pero que por su “buena cabeza”,

y confianza en su jinete, son capaces de superar dificulta-

des que en principio parecían insalvables. Éstas son carac-

terísticas que abundan en nuestra raza. Son caballos con

personalidad pero, cuando su jinete consiga su confianza,

su entrega y colaboración serán máximas. Al escribir estas

líneas he recordado las palabras de mi primo Joaquín Olive-

ra Peña (q.e.p.d.): “Con la confianza de tu caballo ganada,

su obediencia es ley”. Como es sabido, fue Campeón de Es-

paña de Doma Vaquera en nueve ocasiones, la mayoría de

ellas con Anglo-árabes, a los que conocía muy bien.

En la selección, la genética juega un papel predominante,

quizás el más seguro y acentuado, y especialmente en las

razas puras, con las que es más fácil fijar caracteres heredi-

tarios, motivo por el que son más usados dichos reproducto-

res en los cruzamientos, y de ahí la gran influencia de la ra-

za Anglo-árabe en el deporte en general como mejorador.

Es necesario destacar los resultados espectaculares de

Anglo-árabes en Raid, debido a que las competiciones de

resistencia ecuestre cada vez se realizan a más velocidad.

En Évora (Portugal), en el internacional de tres estrellas,

Jon Fernández de Antona y su yegua Anglo-árabe española

“Talita Kumi 50%” ganaron la prueba de 160 kms. en una

jornada, siendo la que mostró mejor estado físico en la ins-

pección veterinaria. Igualmente, y a más de 26 km/h. de

media, corrieron el tres estrellas internacional Endurance

Ride en Abu Dhabi, ganando el Khalifa Ali Khalfan Al Jahou-

ri, de Emiratos Árabes, montando al Anglo-árabe francés

“Niac Armor”. Muchos de los caballos que terminaron en

buenas posiciones son Anglo-árabes. En este sentido es des-

tacable que la comercialización de Anglo-árabes de Raid es

creciente y generalizada, los jinetes buscan A-á, y en Espa-

ña, a diferencia de otros países, tenemos la suerte de dis-

poner de las mejores líneas de Pura Raza árabe españolas,

de las más cotizadas del mundo.

En cuanto a CCE, no es necesario insistir en los éxitos al-

canzados por nuestros caballos en las competiciones depor-

tivas del máximo nivel internacional; Campeonatos de Euro-

pa, Copa de Naciones, así como la posibilidad de participar

este año en los Juegos Ecuestres Mundiales, en Normandía,

donde dos Anglo-árabes españoles ya reúnen los requisitos

para poder participar por España. El año ha comenzado con

resultados excelentes y una vez más ha participado una nu-

merosa representación de Anglo-árabes en los internaciona-

les de Barroca D’Alva (Lisboa) durante las dos semanas. Pe-

ro, a pesar de que este año son los Juegos Ecuestres, se si-

gue echando de menos la

colaboración de la Real Fe-

deración Hípica Española

(RFHE), que destina un

presupuesto exiguo y mal

administrado, y propician-

do la desaparición absoluta

de pruebas internacionales

en España. Hasta este año,

AECCAá, ante la falta de

otros Comités, ha venido

organizándolas a petición

de la RFHE, y sin embargo

nos hemos visto obligados

a abandonar, por incumpli-

miento de lo inicialmente

pactado y originándonos las consiguientes pérdidas. Esta

situación continuará lamentablemente mientras estas cir-

cunstancias no cambien, como sería nuestro deseo.

Pero nuestra mayor preocupación en este asunto es el fu-

turo del CCE en España, a la vista de lo anterior. Por este

motivo, se han enviado cartas al Presidente de la RFHE,

quien ha respondido sin ofrecer soluciones, y por eso se ha

considerado necesario acudir al Consejo Superior de Depor-

tes, e incluso a instancias superiores, con el objeto de in-

formar e intentar reconducir la situación mediante el diálo-

go constructivo y la colaboración. Consideramos necesario

que se establezca un

presupuesto suficiente y estable

, pa-

ra evitar poner en riesgo la disciplina, como ya sucedió an-

teriormente, y que no dañe la producción caballar de cali-

dad que en estos últimos años se está generando, con el

trabajo e implicación de los ganaderos españoles a los que

nos sentimos orgullosos de representar, al igual que a los

propietarios. De la misma forma, es obligado reivindicar

que los jinetes españoles tengan el

reconocimiento

que se

merecen como deportistas con aptitudes para alcanzar el

máximo nivel, y que se esfuerzan cada día por mejorar sus

resultados. Consideramos una

discriminación

, respecto de

las otras disciplinas hípicas olímpicas,

no disponer de com-

peticiones internacionales en España

. Sería necesario que

se establecieran

un mínimo de cuatro

, que permitan a

nuestros binomios obtener sus clasificaciones como hacen

en todos los países, incluso con menos jinetes y recursos

que España,

sin la necesidad de salir al extranjero

. Se evi-

taría, por un lado, el que los mismos soporten un gasto ex-

cesivo y, por otro, existiría la posibilidad de generar rique-

za por lo atractivo que supone a los jinetes extranjeros

concursar en España, sobre todo en el primer trimestre del

año, por las favorables condiciones meteorológicas, entre

otras. Nuestros jinetes deben ser incentivados con progra-

mas a largo plazo, y recibir todo el apoyo y estímulos que

les corresponden, en similares condiciones que el resto de

los jinetes de nuestro entorno europeo. En ningún caso de-

berían afrontar determinados gastos, como sería, entre

otros, abonar las matrículas cuando representen a España o

estén en las listas de seleccionados.

Un binomio no debe ser discriminado por su falta de re-

cursos, sino valorado por sus méritos y capacidad deportiva.

ANTONIO CAMPOS PEÑA

Presidente de AECCAá